martes, 2 de agosto de 2016

Las Preocupaciones de Tilea - Capítulo 23

Las Preocupaciones de Tilea (Tilea no Nayamigoto Isekai Jashin Tensei Kitan) es una obra de Rina Shito y mi única participación es la traducción no oficial de la misma al español.

Capítulo 23: ¡Sientan el poder de los Nunchaku Asesinos!

Mi batalla para detener a los dokyun comenzó. Ellos eran tres, por lo que tenía que vencer a uno de ellos antes de quedar rodeada. Pero con el alcance de la espada del Dokyun-Dragón y la magia de la Dokyun de Fuego, era peligroso acercarme descuidadamente.
¿Cómo debía moverme?
Pero mientras pensaba, los dokyun se acercaban más y más.
—¡Voy a ayudarla, Onee-sama! —Timu, quien se escondía entre los matorrales, atacó con sus proyectiles mágicos.
Las zumbantes balas volaron por el aire y mantuvieron a los dokyun a raya.
—Maldita sea, es Camila —farfulló el Dokyun-Dragón—. Se estaba escondiendo en la retaguardia.
—Es extraño, no pude sentir su mana —declaró la Dokyun de Fuego.
Frente a la torrencial lluvia de balas de Timu, los dokyun se pusieron a la defensiva. Y aun que sólo fuera magia de nivel elemental, con la inmensa cantidad de balas cayendo sobre ellos, los dokyun no pudieron moverse.
Era mi oportunidad.
Mientras Timu los detenía con su ataque mágico, me acerqué al Dokyun-Dragón y blandí mi nunchaku contra su brazo.
—¡¡GYAAHHHH!! ¡¡MI BRAZOOOO!!
Mi ataque dio un golpe limpio contra el brazo del dragonoide, quien calló al suelo gritando y retorciéndose.
Ora, Ora. ¡Estas siendo demasiado melodramático! Aunque el perdedor (Bizef) encantó mi nunchaku, tu eres un dragonoide, ¿no es así? Dijo, tus escamas son bastante duras, ¿qué no? Aunque ahora que me fijo, ¿no estas algo pálido?
¿No será que, aunque es un dokyun, estará sufriendo por deficiencia de calcio y es de constitución frágil?
¡WOH!
¡Momento! ¡¿Qué acaso no está el brazo del Dokyun-Dragón torcido en la dirección incorrecta?! ¡Rayos con ese perdedor (Bizef)! Tiene corazón de pollo, pero parece que su magia de refuerzo realmente tiene buen nivel.
Viendo mis nunchaku nuevamente, puedo notar que está completamente cubiertos por una pálida aura mágica, y la misma funcionó contra las escamas del dragonoide.
Gracias al cielo.
Si el pervertido (Neilsen) hubiese hecho alguna otra tontería, ya tenía previsto corregirlo con un golpe de estos. Y que suerte que no lo hice o lo habría matado.
Desde donde estaba alcanzaba a ver el hueso expuesto en el brazo roto del Dokyun-Dragón, una fractura compuesta.
¡Diablos! Eso realmente debe doler.
El Dokyun-Dragón estaba en el suelo sudando frío con una expresión de angustia en el rostro. Estaba tan mal que seguramente necesitaría anestésicos.
¿A-acaso se me pasó la mano?
Esto podría ser exceso de auto-defensa. No importa desde donde lo veas, eso va a tardar más de tres meses en curarse.
Por ahora, hay que intentar detener la pelea en este punto. Aun si son dokyun, no tengo la menor intención de convertirme en criminal. Así que, mientras juren jamás poner sus manos sobre Timu, todo estará bien.
—¡Aah! ¡Desgraciada! ¡No te perdonare! ¡Jamás voy a perdonarte! ¡¡TÚÚÚÚ!! —el Dokyun-Dragón volteó a verme con odio antes de arrancarse el brazo de entre todas las cosas.
¡¿EH?! ¿Por qué diablos se arrancó el brazo? ¡Eso no es algo que se pueda arreglar con ir al hospital!
¡¿Pero que diablos estaba pen…?!
Al Dokyun-Dragón le faltaba todo el brazo desde el codo y, mientras observaba estupefacta, este comenzó a temblar. Y entoneces…
—¡¡Uoohh!! ¡¡DAAHHH!!
¡AH!
Le volvió a crecer el brazo.
¡¿Acaso eres un Gran Rey Demonio o algo así?![1]
Aah. Bueno, eso ciertamente es más rápido que ir a un hospital. ¿O será que es alguna clase de prueba de hombría de los dragonoides?
De cualquier forma, dejarme atónita es lo que quieren. No debo dejarme perturbar. Tengo que demostrar una actitud ruda.
—Hm. Me sorprende, así que puedes regenerar tus miembros. Pero parece que no eres capas de recuperar tu mana.
—Así que te diste cuenta, Dios Maligno —declaró la Dokyun de Fuego—. Tal como dices, el mana de Seiryuu ha disminuido considerablemente.
¡Lo sabía! Claro, no había forma de que una habilidad tan extraordinaria no requiriera mana. Acepto que estaba adivinando, pero me pregunto si logré sonar como alguien poderoso.
—¡¿Qué diablos fue eso, Suzaku?! —reclamó el Dokyun-Dragón—. ¡Me rompió el brazo! ¡No hay forma de que eso fueran sólo cinco mil de mana!
—En este momento —la Dokyun de Fuego tragó saliva—, su poder se elevó a doscientos mil.
—¡¿Qué?! ¡¿Acaso estás insinuando que pasó de trescientos a doscientos mil en un instante?!
—No sólo eso. Aun está incrementándose. Parece ser que el Dios Maligno suele suprimir su mana.
—Así que Hidler no estaba mintiendo cuando dijo que estaba a la par del Rey Demonio, ¿eh?
Parece ser que los dokyun han perdido la compostura. Su actitud relajada se tensó y no han dejado de decir que estoy a la par del Rey Demonio mientras me observan con cautela.
¿La par del Rey Demonio? Es increíble que estén tan preocupados por mi, pero…
Que más da, ya me confundieron con alguien fuerte, según lo planeado. Este es el momento perfecto para hacer que se rindan.
—Ustedes, si están pensando en rendirse, este es el momento.
—¡CAALLATTEE! ¡Vamos a hacerte girones! —bramó el Dokyun-Dragón. Era obvio que aun estaba dispuesto a pelear, pues estaban listos para saltar sobre mi en cualquier momento.
—¡Seiryuu, cálmate! —la Dokyun-Tigre contuvo a su amigo—. Camila también está ala espera, no te precipites a atacar por tu cuenta.
—Kuh… De-de acuerdo.
—¿Y entonces? ¿Qué hacemos? ¿Incinero a Camila primero? —preguntó la Dokyun de Fuego.
—Nah, ellas trabajaran juntas para detenernos —mascullo el Dokyun-Dragón.
—¿Entonces qué? —volvió a preguntar.
—Usaremos nuestro As bajo la manga: “El Ataque del Triángulo del Infierno (el máximo hechizo de supresión mágica)”.



[1] N.d.T.: Referencia a Piccolo de Dragon Ball

No hay comentarios:

Publicar un comentario