martes, 2 de agosto de 2016

Las Preocupaciones de Tilea - Capítulo 22

Las Preocupaciones de Tilea (Tilea no Nayamigoto Isekai Jashin Tensei Kitan) es una obra de Rina Shito y mi única participación es la traducción no oficial de la misma al español.

Capítulo 22: ¡Subestime el nivel de los delincuentes de otro mundo!

—Por cierto, Tilea-chan.
—¿Qué sucede?
—Ahora es mi turno de preguntar. ¿Qué es ese tuvo que has estado cargando?
—E-Esto es…
—Hmp. Basura —intervino el pervertido (Neilsen)—, esta arma lleva el nombre de “Nunchaku Asesino” y es usada para ejecutar técnicas más allá de las que jamás serías capaz de realizar. Un objeto divino creado por la propia Tilea-sama.
Ahg. Ese idiota. El perdedor (Bizef) no es un chuunibyo, por lo que si dices algo como eso…
—Pftt. ¡HAHAHAHAHA! ¿¡”Nun-Nunchaku Asesino”?! ¡¿Y-y además un arma creada por Tilea-chan es un arma divina?! ¡Me-me estas matando! —Se carcajeó el perdedor (Bizef) a sus anchas.
¡DIABLOS! ¡Realmente explotó en carcajadas a mis expensas como pensé que sucedería! ¡Tal parece que “Nunchaku Asesino” es hilarante!
El perdedor (Bizef) literalmente está rodando en el piso carcajeándose mientras se aferra a sus costados.
—Tilea-sama. Creo que deberíamos disponer de esta basura después de todo. Por mu parte que sea de su estrategia que esto sea, ¡esto es simplemente una excesiva falta de respeto!
—Neil —llamé al pervertido (Neilsen) conteniendo la ira con los dientes apretados—, te lo expliqué, ¿no es así? Por el bien del plan mayor tenemos que soportar.
—Como se esperaría de Tilea-sama. Tratando a todos sin demostrar altivez sin importar cuan diminuta sea su existencia. En otra palabras, necesitamos al menos este mínimo de autocontrol y prudencia para lograr el dominio del mundo, ¿no es así?
—Es tal como dijiste. Por el éxito de nuestra campaña para plantar mi bandera en todo el mundo, necesitamos autocontrol.
—¡Entiendo! Si incluso usted está soportando esta humillación, es mi deber soportar también.
Y así logré contener al pervertido (Neilsen) mientras el perdedor (Bizef) se recuperaba de carcajearse y se levantaba del suelo.
—Haa. Eso estuvo bueno.
Perdedor (Bizef) desgraciado. Parece que al fin dejaste de reírte, pero esa sonrisa en tu cara… Realmente no tienes porque reírte tanto.
—Bizef-san, esa fue demasiada risa.
—Lo-lo siento —intentó disculparse sin volver a reir—. Pfft. Nun-Nunchaku Asesino, ¿cierto? ¿Lo creaste especialmente para hoy, Tilea-chan?
—A-así es —Ug. Estoy sintiéndome cada vez más avergonzada.
Así que es así como se supone que las personas normales reaccionan.
Gracias a que el pervertido (Neilsen) me alagó tanto, realmente me sentí confiada.
—Ah… Tilea-chan, no tienes que avergonzarte tanto. Ya-ya no voy a reírme —se disculpó el perdedor (Bizef)—. ¿Que tal si, amanera de disculpa, le coloco un encantamiento a tu arma?
—¡¿En-enserio?!
¡Oh! Esto resultó inesperadamente provechoso. Es cierto que con sólo un tuvo de metal aun me sentía nerviosa. Así que sería genial si le otorgara cierta dignidad colocándole un encantamiento mágico.
—Claro. Pásamelo un momento.
—Aquí tiene —le pasé el nunchaku al perdedor (Bizef) y este comenzó a recitar algún tipo de encantamiento. Tras lo cual, el nunchaku quedó envuelto por alguna clase de luz mágica en su totalidad.
—Fiuh. Listo. Le coloqué un encantamiento de ataque, así que se debería aumentar tu ofensiva. Aunque, quizá me excedí un poco. El poder destructivo se ha incrementado significativamente, así que debes tener cuidado. ¿Okay?
—Basura, ¿pero que tan útil crees que semejante nivel mágico podría llegar a ser? Ante el inconmensurable poder de Tilea-sama, eso no es más que un desperdicio. ¡No más que agregar uno a un millón!
Hah. El pervertido (Neilsen) ya está buscando pelea otra vez. A pesar de que le advertí tanto. ¿O es que esto cuenta ya como contenerse para él?
—Tilea-chan, ahora te entiendo. Tienes razón al decir que enojarse con un tipo así es inmaduro de mi parte. Honestamente, ya no se ni de que va en este punto.
—Por favor disculpe a Neil-san —me disculpo cansada—. Aunque más que nada, le agradezco por el encantamiento.
—Está bien, está bien —me contestó comprensivo—. Aunque aun más importante, ten cuidado cuando uses tu arma, ¿de acuerdo?
—Por supuesto. A menos que sea imperativo, no la utilizaré.
—Oye, Tilea-chan, mientras yo esté aquí eso no será necesario.
Que fastidio.
Aun después de todo eso, el perdedor (Bizef) continuó presumiendo acerca de sus técnicas y el pervertido (Neilsen) continuo siendo el mismo, buscando rencilla con el perdedor (Bizef) en cada oportunidad.
Bueno, al menos parece que el perdedor (Bizef) ya no pierde tanto los estribos, por lo que probablemente no se torne en una pelea de puños., pero…
Huh. Ya estoy agotada y ni siquiera han aparecido los dokyun. Y estos dos iniciando riñas imprudentemente como si de un picnic se tratase. Estamos por enfrentarnos a unos dokyun, ¿saben? Y a pesar de que las posibilidades de que este se torne violento son altas, ustedes están…
¡¿Acaso no entienden lo serio que ese esto?!
De todas formas, mientras me preocupaba de esta forma esperando, repentinamente sentí la tierra temblar, DO DO DO DO.
¿Qué es eso? ¿Qué es ese sonido? ¿Qué es este sonido que hace parecer que la tierra está temblando?
Entorné los ojos y volteé a ver en dirección de la fuente de aquel sonido.
¡¡TOBYYAAAAA!!
¿Qué que me sorprendió, te preguntas?
Así es, los tres realmente se presentaron. Como esperábamos, Los Tres Malignos llegaron, pero lo que me sorprendió fueron las bestias que montaban. Y no sólo eran bestias normales, como los caballos, en su lugar estos estaban montado lo que parecían unos tigres dientes de sable dementes.
¿Podrá ser esto magia ilusoria también?  Como si estos fuera en realidad unos chihuahuas…?
No, esto no está bien. Tengo que ser más optimista. Estos tipos son dokyun y en este mundo no existen las motocicletas, por lo que en su lugar, apuesto a que los dokyun de este mundo monta bestias. Aunque honestamente no puedo imaginar donde consiguieron estos las suyas, pero sin duda son peligrosas.
En mi vida pasada, los dokyun se alborotaban alrededor de las motocicletas personalizadas. ¿Así que será posible que el estatus de los dokyun de este mundo esté simbolizado por cuan aterradora sea la motocicleta(bestia) que consiguen?
Esto es malo, ¡realmente malo! Si pueden cargar una mascota tan demente, no importa cuantas vidas tenga, ¡no será suficiente!
Y mientras comenzaba a sudar frío, los dokyun dejaron sus monturas y se nos acercaron.
Parece que no tienen intención de atacarnos con ellas.
¡Y-ya v-veo! Para estos tipos, sus monturas son como preciosos coches. Sería terrible si por alguna razón estas llegaran a lastimarse atacándonos, ¿no? Eso me alivia.
Y así, acercándose paso a paso, finalmente se detuvieron frente a mi.
A-Así q-que estos son L-Los Tres Malignos.
Re-realmente los subestimé. Realmente subestime a los dokyun de este mundo.
Que estúpida soy. En este mundo no hay leyes encontrar de la portación de espadas o armas de fuego.
Pero para empezar… ¿Qué diablos hace un dragonoide aquí?
Además ese tipo trae ahí una espada estúpidamente grande. Es como la Cuchilla Creciente[1] del Dragón Azul[2]. ¿Qué acaso vino a derrotar a mil generales?
¡¿ACASO TE CREES GUAN YU O ALGO ASÍ?!
Y ese hombre bestia…
¡¿QUÉ NO ES BASICAMENTE UN TIGRE ÉL MISMO?!
No, en serio, no me van a salir con que tiene un tierno nombre como “Torajirou”, ¿verdad? Es tan descomunal que parece que pudiera tragarse a una persona de un solo bocado. No sabe cuanto me alegraría saber que no es más que un disfraz.
Y la última de allá…
¡¿Por qué diablos está cubierta de llamas de la cabeza a los pies?! ¿Es que quiere enfatizar el “¡Soy una hechicera, date cuenta!” o algo similar?
Y para colmo, en realidad no es fea.
No importa. Por el momento llamémoslos: “Dokyun-Dragón”, “Dokyun-Tigre” y “Dokyun de Fuego”, supongo. Cada uno de ellos parece una persona peculiar difícil de tratar.
Definitivamente no parecen personas a las pueda vencer. Quizá sea mejor realmente dejárselo al llamado “Capitán de la Guardia”.
—B-Bi-Bizef-san, eso hora de redimirse. Por favor, deles la advertencia —intenté palpar el hombro del perdedor (Bizef), pero no había nadie.
¿Huhh? Me esperaba algo así, pero…
Mirando abajo.
Realmente se desmayó.
El perdedor (Bizef) yacía nuevamente en el suelo con los ojos vueltos para atrás.
Honestamente creo que deberías reconsiderar cambiar de profesión. La única razón por la que lograste cumplir con tu trabajo hasta el momento es porque nada grande sucede en un pueblo de la campiña como Beruga, ¿no crees?
Los Tres Malignos son realmente intensos. Los dokyun de este mundo son tan intensos que no hay misterio en porque los llaman “demonios”. Incluso creí que me haría encima del miedo, pero ¿sabes? Para que un ex aventurero tenga miedo de ellos…
Mejor dicho, ¡definitivamente nunca fuiste un aventurero, ¿verdad?!
Puedo apostar a que no era más que el gerente de algún famoso grupo de aventureros. Estoy segura de que en realidad jamás estuvo en las líneas del frente. No hay duda de que él era el encargado del trabajo de escritorio y de la recolección de hierbas medicinales, y que gracias a los logros de sus amigos es que llegó al Rango C.
Siempre me pareció sospechoso que alguien con tan esplendido titulo como Aventurero Rango C trabajara como Capitán de la Guardia de un pequeño pueblo rural como Beruga. Y pensar que había semejante artimaña detrás. En un pueblo de la campiña como Beruga, sus supuestas habilidades jamás serían necesaria. ¿Qué hubiese pasado si hubiesen atacado bandidos o bandoleros? ¡Hubiese sido terrible! ¡¿VERDAD?!
Quédate tirado y duerme, que yo me encargaré del resto de alguna forma.
Entonces quito al perdedor /Bizef) de en medio antes de confrontar a los dokyun.
—Hmph. Pensar que perdería la conciencia por mi mera presencia…
—Ya sabemos, ya sabemos. Usaste haki, ¿no? Ya entendimos, gracias.
¿Por qué toda esta gente reacciona siempre de la misma manera? Bueno, supongo que, si coincidentemente alguien se hubiera desmayado junto a mi en mi vida pasada, yo hubiese dicho algo similar.
—¿Y que es este “haki”? —preguntó el Dokyun-Dragón.
—Que importa. Más importante, ¿son ustedes Los Tres Malignos?
—Ciertamente. ¿Y tu eres El Dios Maligno temido por Hidler?
—¿Ah? ¿Es ese el argumento con el que nos vamos a mover? De acuerdo, yo soy La Diosa Maligna, Tilea-sama. Así entonces, ¿qué propósito tienen al venir aquí? Timu… Camila. Apuesto a que no han venido sólo a reclamarle, ¡¿cierto?!
—Ciertamente. Queremos comernos al rumoreado Dios Maligno.
—Así es. Yo vine aquí a probar el sabor del Dios Maligno —secundó el Dokyun-Tigre.
—¡Haha, queremos comernos al Dios Maligno! —terció la Dokyun de Fuego.
¡¿Q-qué?! ¡¿Qué quieren “comerme[3]”?!
¡Ya sabía que serían escoria! Realmente estaban pensando indecencias, como sospeché. Y ¿“comerme”? Que sean tan francos son su lujuria…
¡No soy una chica fácil, ¿saben?!
Por supuesto que imaginar en esa posición sólo con los hombres me hace temblar. Mi cuerpo puede ser el de una mujer, pero mi mente es en definitiva la de un hombre. Y además son un dragonoide y un hombre bestia, ¡se dan cuenta! ¿Homo sumado con bestialidad además? ¡¿Qué tan traumada quieren dejarme?!
Aunque también hay una chica, ¿no es así? Además es atractiva, y, bueno, tal vez no me molestaría intentar dejarme “comer” por ella…
¡WHOA! No. No. No, no,  no, no, ¡no! ¡Eso no está bien!
Ella es una dokyun, como las Ladies[4]. No es alguien con quien alguien quiera involucrarse.
Que más da, fui demasiado ingenua. Desde el principio supuse que tendrían motivos ocultos, pero que lleguen y me echen en cara que quieren “atacarme” es…
Realmente son demasiado abiertos con su lujuria. Estos tipos realmente no son algo con lo que yo sola pueda lidiar. Realmente ya no es hora de preocuparse por las apariencias.
¡Comencemos con la estrategia final!
Conseguiré la ayuda de todo el pueblo y tendré que hacer que el pervertido (Neilsen) escape con Timu, después de todo.
—Neil, la estrate…
—¡¡Jamás los perdonaré por lo que acaban de decir de Tilea-sama!! —el pervertido (Neilsen) rugió lanzándose sobre los dokyun.
¡Idiota, no te precipites!
Antes de que pudiera detenerlo, el pervertido (Neilsen) a los dokyun, pero…
—¡Lento!
—¡Guhaj!
Y como pensé, el Dokyun-Tigre o noqueó de un golpe.
Justo el resultado previsto…
Pero, aun así, el se enojó por lo que me dijeron. Él fue mucho más valiente que el perdedor (Bizef) al enfrentarse a esta gente. Mi opinión de él ha mejorado un poco.
—Hahh… Y-yo… aun… puedo… —a pesar del daño recibido, el pervertido (Neilsen) intentó levantarse de nuevo.
Lo acepto, realmente tienes coraje, pero no deberías sobre esforzarte. Los dokyun no tienen sentido común. Puedo apostar que ese tipo no se contuvo en absoluto y siendo el pervertido (Neilsen), es posible que le haya roto un par de huesos.
—Neil, no necesitas esforzarte más. Déjamelos a mi.
—Ti-tilea-sama… mi más… discul… —al escuchar mis palabras el pervertido (Neilsen) colapsó donde se encontraba.
—Ku, ku, ku. Ese tipo era “Muro de Hierro” Neilsen, ¿verdad? —el Dokyun-Dragón se mofó.
—¿Quién? Jamás había escuchado ese nombre —espetó el Dokyun-Tigre.
—Ciertamente no tengo interés en los débiles —declaró la Dokyun de Fuego.
Y así los tres continuaron mofándose del pervertido (Neilsen).
Así que diciendo lo que se les viene en gana, ¿no? Como esperarías de unas dokyun, no hay titubeo al ejercer la violencia.
—Y yo que realmente estaba deseoso de conocer a este Dios Maligno del que Hidler estaba tan asustado —declaró el Dokyun-Dragón.
—Lo mismo pienso, su mana es tan endeble que no puedo imaginar que sean fuertes.
—Suzaku, ¿Puedes ver que tanto mana tienen? [5]
—Déjame ver… El mana que sale de ellos es escasamente trescientos. Y aun si fueran capaces de liberar más, dudo que rebasen los cinco mil a lo mucho.
—¿Cinco mil dices? ¡Eso no llenará mi estomago! —bramó el Dokyun-Tigre—. ¡Estúpido Hidler! Enviándonos por algo de semejante nivel…
—Dios Ma… Momento, eres una simple humana, ¿no es así? —habló en Dokyun-Dragón—. Debo decirte que realmente tienes mala suerte. Ahora que estamos molestos vas a tener que sufrir un buen tiempo.
—Por favor no esperes compasión —dijo la Dokyun de Fuego—. Realmente queremos divertirnos aunque sea un poco.
—Supongo que conversar en este punto es inútil, ¿verdad? —declare.
—¿Qué? ¿En serio ya estas lista para suplicar? Que tonta —contestó en Dokyun-Dragón—. Muchachos, parece que nuestra diversión no va a durar mucho.
—Cierto. Llegados a esto supongo que tendremos que jugar con Camila en su lugar.
¡¿QUÉ?! ¿Acaso piensan poner sus sucias manos, no sólo en mi, si no también sobre Timu? Timu sólo tiene catorce años, ¿se dan cuenta? ¡Momento! En este mundo sin leyes de regulación, es posible que puedan hacer lo que quieran. Esto ya no es un juego, ¡es una felonía!
—¿Sabes? La verdad siempre quise comerme a esa chica Camila.
Los dokyun se carcajearon vulgarmente. Ellos realmente quieren poner sus manos sobre una niña como Timu. No hay duda de porque Hidler los expulsó. ¡Realmente son la peor escoria que hay!
—No voy a perdonarlos.
—¿Eh? Estamos de mal humor, ¿recuerdas? —me espetó el Dokyun-Dragón.
—¿Ah, enserio? Pues yo también estoy de un humor de diablos. Parece que podríamos llevarnos bien.
—¡Humana, no creas que tendrás una muerte indolora después de insultarnos!
—Así es. Aprende cual es tu lugar —dijo la Dokyun de Fuego.
—Yo soy quien debería decirles eso, chicos. No deberían sentirse tan confiados sólo porque lograron que el perdedor (Bizef) se desmayara.
Mi provocación impactó contra la sed de sangre de los dokyun provocando que la atmósfera se tensara críticamente.
—¡¡VAS A MORIR!!
—¡¡VAN A MORIR!!
Y con el rugido de ambas partes se levantó la cortina para mi pelea contra Los Tres Malignos.



[1]  N.d.T.: La palabra “Creciente” alude a la curvatura de la navaja como símil a la de la Luna Creciente.
[2]  El nombre de la espada es una referencia al arma de Guan Yu, La Cuchilla Creciente del Dragón Verde, en El Romance de los Tres Reinos. Esta arma es un “Guan dao”, arma consistente en una vara larga (entre 1.5 y 1.8 metros) y una cuchilla ancha, larga (entre 70 y 90 cm aprox.), curvada en la punta y dentada o con “picos” en la parte posterior. Es un arma pesada, las que se utilizan en las artes marciales actuales van de los 2 a los 10 kilogramos. N.d.T.: No se si aplique al arma real, pero en varias ilustraciones se remueve la vara para usar la cuchilla como espada.
[3]  N.d.T.: Se que todos lo entienden, pero por si alguien no lo hizo: “comer” es eufemismo para “sexo”, es este caso “violación”. Y como dato curioso: “comer” es el eufemismo más usado en Japón para este acto.
[4] Ladies(レディース) es el termino japonés dado a todas las bandas de motociclistas conformadas exclusivamente por mujeres.
[5] N.d.T.: Referencia a la primera pelea contra Vegeta en Dragón Ball Z. Aunque los villanos con Rastreador siempre se sorprendían de forma simiar.

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